Una niña pequeña estaba jugando en su cuarto, cuando escucha a su mamá llamarla desde la cocina. Así que baja las escaleras corriendo para ir con ella. Mientras corre por el pasillo, la puerta de la bodega bajo la escalera se abre; una mano sale y la agarra, jalándola dentro de la bodega, es su mamá que le dice en voz baja "no vayas a la cocina, yo también la escuché".